La manera en que se usan los signos de puntuación en poesía no es tan exigente como en la escritura de novela u otro tipo de texto. En un poema el autor cuenta con un poco más de libertad a la hora de puntuar sus versos; no obstante existen unas pautas básicas que todo escritor de poemas debe conocer.
En poesía suelen utilizarse seis signos de puntuación: el punto, la coma, el punto y coma, los signos de interrogación y exclamación y el guion. Vamos a explicar para qué sirve cada uno.
El punto
El punto, situado al final de una línea, indica una pausa completa. El lector al ver un verso finalizado con un punto entenderá que debe tomar aire antes de continuar leyendo la siguiente línea, que tratará una idea diferente.
Si el punto se encuentra en medio de la línea, el poeta está creando una cesura (una pausa dentro del verso que lo divide en dos partes llamadas hemistiquios).
Yo te miré a los ojos
cuando era niño y bueno.
Tus manos me rozaron
Y me diste un beso.
(FEDERICO GARCÍA LORCA, fragmento de Madrigal)
La coma
La coma sirve para marcar pausas breves en la lectura de los versos. Es considerada la forma de puntuación más débil, ya que no tiene la fuerza suficiente para mantener una oración completa.
Mortificaron con las disciplinas
y los cilicios la carne mortal,
y opusieron, orando, las divinas
ansias celestes al furor sexual.
(RUBÉN DARÍO, fragmento de La cartuja)
El punto y coma
Con el punto y coma se crea una pausa extensa, pero no total, pues este signo indica que la siguiente idea que aparece tras él está relacionada con la anterior. Con el punto y coma también se puede crear cesura.
Señor, mi queja es ésta,
tú me comprenderás;
de amor me estoy muriendo,
pero no puedo amar.
(ALFONSINA STORNI, fragmento de Queja)
Los signos de interrogación y exclamación
Los signos de interrogación y exclamación se utilizan para marcar cuándo el lector debe entonar con mayor énfasis. Solo se utilizan en ocasiones muy especiales, así que su uso es muy poco frecuente.
Mi salteador, el tiempo. ¡Oh, sujetadme a un tronco,
sujetad este pie, sujetad esta noche!
(MARÍA VICTORIA ATENCIA, El fruto de mi voz)
El guion
En un poema, el guion marca una pausa más prolongada que la coma, pero no provoca que la lectura se detenga por completo.
Pido disculpas por no haber encontrado un ejemplo con el que mostrar el uso del guion en una poesía. Aun así, espero que este artículo os haya gustado y os haya resultado útil.
Bibliografía
- Megan Weber, 2018, «Cómo puntuar un poema», Geniolandia.
- Poemas del Alma (blog).