Hace días, semanas, meses que la canción Aunque tú no lo sepas resuena en mi cabeza y suena en mis reproductores de música a todas horas. También la canto a menudo y se ha convertido en esa canción que necesito escuchar cuando algo no anda bien, cuando necesito volver a la calma o, sencillamente, si busco sentirme mejor.
Así que quiero contarte la historia de cómo surgió la que es una de las canciones más icónicas que Enrique Urquijo grabó, una de las más representativas de su carrera para muchos de sus seguidores, esa que a casi todo el mundo “le suena”, como mínimo.
Nos vamos para ello al año 1996 a Madrid, a una sala de conciertos en la que, a veces, también actuaban cómicos, el Rincón del Arte Nuevo. Un por entonces desconocido Quique González acudía allí a actuar, y una noche de otoño de ese año coincidió en cartel con Enrique Urquijo, al que él admiraba profundamente. El destino quiso que se conocieran y charlaran antes de que el primer concierto comenzara, y de ahí surgió una bonita amistad.
Poco tiempo después, Enrique le contó a su nuevo amigo Quique que estaba preparando un nuevo disco con su grupo, Los problemas, y le propuso componer una canción para incluirla en su trabajo. Por supuesto, Quique aceptó encantado y lleno de orgullo. Puedo imaginar cómo se sentiría ante esta petición del que para él era un icono, un maestro y un amigo.
El propio Quique ha contado en varias entrevistas que no había pasado mucho tiempo cuando un día, en casa de sus padres, compuso la mítica canción en media hora, extrañado, porque nunca le sucedía lo de componer tan rápido. En aquel momento estaba leyendo un libro de poesía de Luis García Montero, Habitaciones separadas, en el que se encontró un poema titulado Aunque tú no lo sepas, y este poema fue el disparador de su inspiración. En cuanto terminó la canción salió corriendo a buscar a su amigo, Enrique, también a casa de sus padres. Llevaba grabadas esta canción y dos más, pero cuando Enrique la escuchó se prendó y no necesitó seguir escuchando.
En 1998 el tema salió publicado en el álbum Desde que no nos vemos (1998), y a día de hoy la pieza es todo un clásico de la música española y uno de los últimos grandes éxitos de Urquijo, que murió solo un año después, en el 99.
Esta historia siempre me ha parecido preciosa, tierna, mágica… Que Quique se basase en un poema concreto para hacerlo suyo habla mucho sobre la inspiración en el arte, sobre la necesidad de seguir leyendo, escribiendo, creando, aunque no hayas triunfado, aunque nadie te conozca, porque gracias a su tesón y a la vida, que puso a Enrique en su camino naciendo así tan bonita relación de amistad, al final alguien lo escuchó y Quique logró grabar su primer disco y ser hoy quien es en el mundo de la música. Y menos mal.
Os dejo a continuación el poema Aunque tú no lo sepas de Luis García Montero y también la letra de la canción de Quique González con el mismo título. Estoy segura de que os gustará leer el origen y el resultado de este perfecto momento de inspiración.
Aunque tú no lo sepas (poema)
Como la luz de un sueño,
que no raya en el mundo pero existe,
así he vivido yo
iluminando
esa parte de ti que no conoces,
la vida que has llevado junto a mis pensamientos…
Y aunque tú no lo sepas, yo te he visto
cruzar la puerta sin decir que no,
pedirme un cenicero, curiosear los libros,
responder al deseo de mis labios
con tus labios de whisky,
seguir mis pasos hasta el dormitorio.
También hemos hablado
en la cama, sin prisa, muchas tardes
esta cama de amor que no conoces,
la misma que se queda
fría cuanto te marchas.
Aunque tú no lo sepas te inventaba conmigo,
hicimos mil proyectos, paseamos
por todas las ciudades que te gustan,
recordamos canciones, elegimos renuncias,
aprendiendo los dos a convivir
entre la realidad y el pensamiento.
Espiada a la sombra de tu horario
o en la noche de un bar por mi sorpresa.
Así he vivido yo,
como la luz del sueño
que no recuerdas cuando te despiertas.
Luis García Montero
Aunque tú no lo sepas (canción)
Aunque tú no lo sepas
me he inventado tu nombre,
me drogué con promesas
y he dormido en los coches.
Aunque tú no lo entiendas
nunca escribo el remite en el sobre
por no dejar mis huellas.
Aunque tú no lo sepas
me he acostado a tu espalda
y mi cama se queja
fría cuando te marchas.
He blindado mi puerta
y al llegar la mañana
no me di ni cuenta
de que ya nunca estabas.
Aunque tú no lo sepas
nos decíamos tanto,
con las manos tan llenas,
cada día más flacos.
Inventamos mareas,
tripulábamos barcos
y encendía con besos
el mar de tus labios.
Quique González
Solo hay un vídeo en el que los dos artistas cantes juntos la canción, fue en TVE, la imagen no es muy buena, pero al verlo se puede paladear la magia del escenario al verlos juntos compartir este momento.
Deja una respuesta