Si de algo me he dado cuenta, es que las redes sociales son un trabajo a tiempo completo. Desde que he empezado a darme visibilidad a través de ellas, siempre debes destinar buena parte de tu tiempo a consolidar tu trabajo, a que te reconozcan y no menos importante, a mantener una estrategia que puede funcionar o no, y si no cambia, debes volver a trabajar en ella para no dejar morir las ventas.

Durante estos tres meses he aprendido algo fundamental: siempre habrá alguien mejor que tú, pero tú eres tú y ese es tu poder, pues nadie más tiene esa autenticidad. El conocimiento que te da la experiencia es clave para seguir creciendo pues, a través de ella aplicas lo más conveniente y lo no, lo agradeces (si es necesario) y lo sueltas.

El emprendimiento en las redes sociales es un hecho.

Hay gente que monetiza cantidades inimaginables a través de las mismas, se convierten en un producto dentro de un mercado que no deja de expandirse, de renovarse y siendo, buena parte, un mundo paralelo, pero nos ha atrapado por completo. Y digo mundo paralelo porque cuando apagas el móvil, el ordenador o incluso el Wifi, todo desaparece hasta que vuelves a encenderlo.

Desaparece todo menos tú.

He querido empezar este artículo con dicha reflexión pues llevo varios días asumiendo cómo de rápido te pueden cambiar las redes sociales. Asimismo, siempre hablo del descanso, de que la creatividad realmente se trabaja y no debes esperar a que lleguen las musas, o incluso, de que ser viral, puede volverse tu peor enemigo si no sabes cómo mantenerte a largo plazo. Pero ¿cómo se consigue llegar a eso? Trabajando. Trabajando muchísimo y siendo constante.

En mis cuentas, compartí lo que he aprendido tras haber conseguido más de tres mil seguidores en menos de tres meses, empezando de cero y sin tener mucha idea de mi nuevo algoritmo y hoy, te lo resumo aquí:

• La visibilidad se trabaja
• La interacción es clave
• Adapta tendencias a tu contenido
• Juega con las horas y sé constante
• Recicla contenido

No soy ninguna experta ni te cuento los secretos del universo, sin embargo, esta nueva cuenta me ha cambiado el chip y cada día tengo más claro que todo pasa por algo. Pero creo, sin duda, que lo más importante es que hagas lo que te gusta, sin verte condicionado por nada ni nadie pues al final, ese algo distintivo la gente lo puede ver a través de las redes sociales y quizás, ese es el mejor regalo.