Vuelvo a viajar en el tiempo,
a recomponer imágenes
a pedazos,
collages inciertos,
desechos de recuerdos
que mezclan y lo alteran
todo.
Son pétalos que vuelven al tallo
cual mariposas.
Aletéan, más allá de viento
para recomponer la flor.
Y nada
vuelve a ser como era.
Como imágenes quemadas
en blanco y negro
todo se pierde,
se deshace,
y vuelvo al desconcierto
de la duda eterna,
del miedo,
y del no saber quién es
esta persona que me mira
con la ternura de un hijo.
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