En el artículo anterior, vimos cómo usar el punto y seguido, el punto y aparte y el punto final, así como el punto abreviativo. Hoy aprenderemos a combinar el punto con los demás signos de puntuación, los usos no lingüísticos del punto y cuándo no debemos usar el punto.
El punto junto con otros signos
Se coloca punto siempre después de las comillas, el paréntesis, el corchete y las rayas de cierre:
Salimos del cine y Lucía dijo: «Me ha encantado la película». En ese momento, la llamaron y, sin descolgar el teléfono, se despidió y se fue corriendo. (Seguro que era su madre para reñirle por no haber llegado aún a casa).
Yo me fui a la parada del autobús. Allí me encontré a Andrés ―un compañero del colegio―. Nos alegramos mucho de vernos.
Las abreviaturas solo llevan un punto, excepto si aparecen combinadas con puntos suspensivos:
Conoce varias abreviaturas: pág., A/A., Abg., A.C.…
Más usos del punto
El punto sirve para separar las horas de los minutos cuando se escriben las horas con cifras: 20.15 h, 7.30 h. También pueden escribirse con los dos puntos.
El punto se usa para separar el día, el mes y el año cuando se escribe una fecha con números: 24.11.2020. En este caso también es correcto usar el guion y la barra.
El punto indica multiplicación si se coloca a media altura entre dos cantidades o enunciados matemáticos: 30 · 6 = 180; 8 · (5 · 3) = 120. Se debe dejar un espacio entre la cifra y el punto de multiplicación. Para expresar multiplicaciones es más frecuente usar el signo del aspa (×).
El punto se puede usar para separar en los números decimales la parte entera del decimal: 238.9; 105.3; no obstante, es preferible hacerlo mediante la coma. La práctica de separar los números decimales con punto suele usarse para indicar la ubicación de las emisoras de radio en el dial: 95.4 FM.
El punto se usa para separar sílabas en obras de temas lingüísticos: no.ve.la, /per.so.na.je/. En el resto de obras las sílabas se marcan con guiones.
Cuándo no se debe utilizar el punto
No debemos utilizar el punto en las siguientes ocasiones:
Para señalar los años:
1977 (Bien).
1.977 (Mal).
Tras los números de página, domicilios y códigos postales:
Página 568; calle de Camarena, 203; 28040 Madrid.
En los números de artículos, leyes o decretos:
Real Decreto-Ley 1/2002; Ley 5/2002, de 4 de abril, reguladora de los Boletines Oficiales de las Provincias.
Para separar los millares, los millones, etc. en los números de más de cuatro cifras. En este caso lo recomendable es dejar un espacio entre cada grupo de tres cifras, contando de derecha a izquierda. Esta sugerencia no se debe emplear en documentos de contabilidad ni en ningún caso en que la lectura del número pueda ser mal entendida:
4 678 902; 21 877.
Después de los símbolos. (Las abreviaturas sí llevan punto):
Au (Oro), € (Euro), O (Oeste).
Tras los títulos, subtítulos, artículos, capítulos, obras de arte, etc., cuando aparecen solos en un renglón:
El alquimista
Los nombres de autor en cubiertas, portadas, prólogos, cartas y demás documentos firmados, si aparecen aislados en un renglón:
Reciba un cordial saludo,
Eva
Después de los signos de interrogación y exclamación de cierre, excepto si la oración va entrecomillada o está entre paréntesis:
¿Qué quieres comer hoy?
Le he preguntado que qué quiere comer y no me ha contestado. (¡Haré lo que me dé la gana!).
No te he oído cuando me has preguntado «¿Qué quieres comer hoy?». Lo siento.
Tras los puntos suspensivos siempre que no vayan después de una secuencia de abreviaturas:
Conozco gran parte de Europa. He estado en Francia, Luxemburgo, Italia, Suecia… El año que viene viajaré por América.
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