Hoy,
más allá de la luz
que traspasa las nubes,
más allá del perfume
de unas flores invisibles,
más allá del ruido
que alberga la ciudad
y de los infinitos quizás
que esconde la incertidumbre
de un nuevo día…
Hoy,
más allá de todo eso,
me quedo con la luz de tus ojos,
con el perfume de tu piel
sobre la mía,
con el latir descompasado
de nuestros corazones
y con los infinitos quizás
de toda una vida.
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