Por Alejandro L.G.
Matt Reeves director de las dos últimas entregas de la franquicia del planeta de los simios: “El amanecer del planeta de los simios” y “La guerra del planeta de los simios”. También dirigió hace ya unos años el remake de “Déjame entrar” (un peliculón sueco del 2008) y suya también es “Monstruoso” una interesante película de ciencia ficción al estilo found footaje (metraje encontrado). Reeves se atreve ahora con una nueva entrega de Batman, el hombre murciélago creado por DC, que ya hemos visto unas cuantas veces en pantalla, y que con esta inaugura (o esa es la idea principal) una nueva trilogía.

WARNING: A partir de aquí no destripamos la trama, pero si se pretende ir 100% virgen al cine, no sigas leyendo.
Pattinson; sí, el mismo que protagonizó la saga Crepúsculo, con los años ha ido mejorando y bastante. Ya sorprendió gratamente hace un par de años con la película “El faro” junto con el mismísimo Willem Dafoe, y aunque no es mi favorito hay que reconocerle que el chico se lo curra mucho y construye un creíble Batman, un joven Bruce con poca experiencia que va dando sus primeros pasos por Gotham y, por supuesto, le damos un buen aprobado. Junto a él vemos un nada desdeñable reparto en el que tenemos a Zoë Kravitz como Catwoman, Colin Farrell como Pingüino, Jeffrey Wright, John Turturro, Peter Sarsgaard, Andy Serkis y Paul Dano, que construye hasta ahora el mejor Enigma que se ha visto.

Reeves se aleja del perfil de cine de superhéroes para contarnos una historia de detectives, al estilo del cine negro (lucha contra el crimen, corrupción, asesinatos) y lo enmarca dentro del arco temporal que aparece en el cómic “Batman, año uno”. Allí, en Gotham, tenemos al multimillonario Bruce Wayne investigando, junto con el teniente James Gordon, el asesinato del alcalde de la ciudad, Don Mitchell Jr. a manos de Enigma, quien deja un mensaje para Batman. La película me recuerda mucho, tanto en su argumento como con su ambientación, muy cuidada (no recordaba ninguna Gotham tan oscura y tétrica como en esta película), a dos de los mejores trabajos de David Fincher; “Seven” y “Zodiac”. La primera por esa a ambientación tétrica (en Batman prácticamente siempre es de noche), y a la segunda por ese juego de mensajes cifrados que van acercando a nuestro Batman, al asesino. Por otro lado, en “El caballero oscuro” teníamos a Batman descubriendo al Joker, mientras que aquí lo tenemos descubriendo a Enigma. No he podido dejar de compararla con su trilogía antecesora, la de Nolan (para mí la mejor hasta la fecha). En mi opinión no estamos ante la mejor película de Batman, pero en absoluto es una mala película. Puro cine negro con mucha acción.
Quizás sus 3 horas se podrían haber acortado un poco, puede, pero os aseguro que merece la pena verla y entrar en este nuevo Batman. El principio se puede hacer un poco pesado, pero a raíz de la escena de la iglesia, en la que se celebra un funeral, la cosa remonta hasta un parte final con un clímax de dejarte pegado en la butaca.

Lo mejor
Paul Dano y su Enigma.
Lo peor
Quizá le sobrarían unos minutos de metraje.
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