Las palabras y yo

Anoche no podía dormir porque, de repente, descubrí algo que me quitó el sueño. Literal.

Pongamomos en situación: antes de dormir siempre leo hasta que casi me duermo, tanto es así que muchas veces al día siguiente no recuerdo la última página y tengo que releer. Será que esas últimas páginas las leo dormida… Imagino que en esto no soy la única…

Bien, pues llegado este momento de sueño mezclado con lectura solté el libro, apagué la luz, cerré los ojos y, cuando casi me había dormido, empezaron a llegarme palabras sueltas. No sé por qué. Entonces sentí que esas palabras tenían un significado más allá de su significado. Sí, me encontraba a duermevela, casi alucinando por lo que parece.

Y en medio del caos de mis pensamientos de medio dormida me pregunté por qué hay libros con historias magníficas que no me dicen ni la mitad de la mitad que otros con historias menos llamativas. Y lo entendí: ¡Las palabras para mí tienen textura! No quiero decir sabor, ni olor ni color, sé que hay gente que vive eso (sinestesia se llama, he leído). Las palabras, cada una de ellas, me provocan una sensación más allá de lo que quieren decir. Así que cuando leo muchas seguidas -cuando leo, sin más- todo el tiempo siento mucho, no solo vivo lo que cuenten, es algo más. Creo que de ahí debe venir mi percepción de «me encanta leer tal autor», o «qué bonito escribe». No es sólo técnica literaria, poética o corrección. ¿Será posible que no me haya dado cuenta antes?

Tengo palabras favoritas, incluso. Por ejemplo, «ocaso» hace que se me ensanche el pecho, «felicidad» me da un pellizco en el corazón, y con «amor» vislumbro un cierto infinito.

Caí en la cuenta en ese momento de que tal vez somos muchos a los que nos sucede lo mismo y que podría haber alguien más ahí, al otro lado, que tampoco se haya dado cuenta; y a lo mejor eres tú y al leerme te vuelves más consciente de ello. Si no te sucede ahora tal vez llegue. Además, me parece que contándote esto igual te alegras en estos días en los que tanto necesitamos encontrar algo que nos haga felices. En los que la tristeza a veces nos atrapa y casi nos tumba.

«Tristeza», la palabra me da frío.

Ojalá pases una año lleno de infinitos y calorcito.

¿Te gustaría que te escribiera una carta? A mí me encantaría poder hacerlo. Si quieres que nos carteemos, o simplemente, leerme, déjame tu email aquí abajo, y dos jueves al mes recibirás mis «Cartas desde el corazón».

Publicado por Ladychena

¡Hola! Me llamo Azucena Fernández y soy escritora. Puedes leerme en azucenafernandez.com :)

2 comentarios sobre “Las palabras y yo

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