A mi hermano.
Si tuviese que describirte
con una única palabra
sería música
aunque quizá,
también podría ser constancia.
Y si tuviese que describir
esa constancia en la música
sin dudarlo
usaría tu nombre.
A veces,
echo la vista atrás y recorro cada instante
desde que te vi llegar y me escondí
pensando que todo era un sueño
hasta cualquier momento en el que nos llamamos.
A veces,
echo la vista atrás y recuerdo
las palabras que se hicieron de rogar
los chistes que casi matan de risa
a los abuelos,
los sueños que compartimos,
las infinitas historias
que desaparecieron en nuestro baúl de los juguetes,
tus primeros acordes.
Hoy, cuando escucho una guitarra
susurrar al cielo en tus manos
recuerdo cada uno de tus intentos,
tus errores,
tus ensayos,
tus aciertos,
las infinitas repeticiones
que parecían no terminar
y cada éxito.
Hoy, cuando miro cómo otros
escuchan tu música
me siento afortunado,
porque ellos conocerán tu arte
pero yo conozco tu historia.
Deja una respuesta