
De nacionalidad mexicana, nací en el ’78. Estudié psicología sumándome al montón de locos que anhelan descubrir cómo funciona la mente humana. Por si fuera poca mi terquedad, cursé la maestría en Psicoterapia Guestalt para agudizar mis sentidos y profundizar en tal indagación. Entre mi práctica docente de bachillerato y la consultoría privada, creció más mi neurosis por tal misterio, al punto de obtener el grado de Doctor en ciencias del acompañamiento humano. Aún sigo en la búsqueda.
A mis 16 años, fui tocado por el poema de Walt Whitman, citado en la cinta La sociedad de los poetas muertos. A mi edad, sigue resonando con gran intensidad, como una brújula que siempre apunta a la misma dirección. Aunque me he detenido en la ruta por momentos, retomo el sendero y continúo mi viaje, sé que llegaré.
Comparto un fragmento del poema:
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
Walt Whitman
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario
Ahora, quiero que conozcáis más a Jaime a través de las respuestas que ha dado al cuestionario de Un cuaderno en blanco:
¿Quién es Jaime Gómez Castañeda?
Soy una persona de mente inquieta -sin diagnóstico de hiperactividad-. Disfruto mucho nutrirme de la lectura, y del efecto neuroquímico que ésta produce en mi cuando un párrafo o palabra me paran en seco, para reflexionar y reacomodar mis creencias. Es una sensación casi orgásmica.
Soy espontáneo, creativo, empático y de muy buen humor. Me considero creativo y trato de poner mi toque a todo lo que hago. A mis 42 años y medio estoy experimentando un impulso de consolidar los sueños que han estado en mi mente por años.
Creo que ya es el momento de escribir con mayor solidez mi legado.
¿Qué te llevó a comenzar este camino creativo?
La mente humana es una incubadora de proyectos que, en determinado momento, salen a la luz. En 2018, leí Homo Deus de Yuval Noah Harari y fue como experimentar una convulsión mental que me impulsó a migrar mis letras al ciberespacio.
Construí Nota del autor como mi nave ciberespacial y laboratorio experimental para producir y publicar contenido digital para el crecimiento humano, éste sería mi lenguaje primario para contactar a la comunidad ciberespacial.
¿Cuándo comenzó todo? ¿Lo recuerdas?
Desde mis 16 años escribo bocetos de poesía y relatos. Después, en mi licenciatura, abandoné esa práctica y me enfoqué a la escritura de ensayos analíticos de divulgación, pero solo para mi o para acreditar alguna asignatura. Enseguida me entregué a la labor docente y al consultorio, sin más.
En 2018 inicié mi doctorado y fue entonces que sentí un big bang que me ayudó a salir de la hibernación creativa. Hasta el momento, he disfrutado esta explosión existencial que está dando vida a múltiples proyectos.
¿Cómo está siendo esta aventura?
Tengo a penas un año y dos meses disfrutando de mi laboratorio experimental (Nota del Autor) y estoy muy satisfecho.
A veces creo que me mudé tarde al ciberespacio y otras veces, me digo lo contrario, porque mi formación humana y profesional me permite tener más elementos para publicar un buen escrito, además tengo más lecturas en mi cabeza y mejor orientación.
Estoy en un momento creativo y muy divertido.
¿Dónde podemos encontrarte?
Por lo pronto, podemos hacer contacto en mi blog Nota del autor, ahí está lo que va de mis artículos de divulgación científica, algunos relatos, un poco de creación poética, reseñas de libros de mi club de lectura Mensaje en la botella, podcasts individuales y con invitados que, para mí son de lujo, como nuestro amigo Antonio Jesús Ramírez Pedrosa.
Podéis leer mi primer libro en Amazon y Google Play:
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