Nunca se me ha dado bien echarte de menos

Caminar bajo la lluvia me trae 
una extraña sensación de nostalgia y ternura.

Me es inevitable pensar en ti
cuando las pequeñas gotitas golpean mi rostro
y resbalan sobre mi piel 
como lo hacían tus besos.
Hasta mi música suena distinta
si la escucho pensando en ti.

Nunca se me ha dado bien echarte de menos.

No puedo verme ahora 
pero
sería bonito mirarme desde fuera
para verme con la mirada perdida
silbando una canción 
o tarareando una letra que no conozco
mientras pienso en ti.

Me perturba la idea
de no controlar por qué lo hago
o qué me lleva a ello. 
Pero pensarlo…

Si lo pienso, destruyo 
todo cuanto soy ahora mismo.

Nunca se me ha dado bien echarte de menos.

Sabes
que disimulo muy mal las sonrisas 
cuando no te tengo 
y que me falta el aire si estás lejos.

Si me dejo llevar y silbo,
y tarareo
e improviso un estribillo nombrándote en estas letras…
Si lo hago, 
apareces tú
en mi cabeza, cantando la canción
desnuda entre mis manos
o callándome con un beso.

Y después,
me tiembla el corazón cuando susurras que me quieres,
cuando me llevas
de la mano
a este estado de sobrelocura infinita.

Es por eso
que nunca se me ha dado bien
echarte de menos.

Publicado por Antonio J. Ramírez Pedrosa

Creador y promotor de Un cuaderno en blanco. Escritor de silencios.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: